
Terapia ocupacional y ocio:
La Terapia Ocupacional es la utilización terapéutica de las actividades de autocuidado, trabajo y ocio o tiempo libre para incrementar la función independiente, mejorar el desarrollo y prevenir la discapacidad. Puede incluir la adaptación de las tareas o el ambiente para lograr la máxima independencia y mejorar la calidad de vida.
La intervención de la terapia ocupacional se concentra en las áreas del desempeño ocupacional, las cuales son: actividades de la vida diaria e instrumental, trabajo, educación, participación social, juego y ocio, prestando mayor atención al ambiente cultural y social en el cual se desenvuelve la persona.
El terapeuta ocupacional utiliza la actividad significativa y el entorno para ayudar a la persona a adquirir, mantener, potenciar el conocimiento, las destrezas y actitudes necesarias para desarrollar las tareas cotidianas requeridas y conseguir el máximo de autonomía e integración.
Históricamente en Terapia Ocupacional el tiempo libre u ocio ha sido considerado como uno de los elementos fundamentales en el estudio de la ocupación humana.
El ocio o tiempo libre es analizado como un área del desempeño ocupacional y definido como aquel tiempo que se ocupa en actividades no obligatorias que son motivadas intrínsecamente y que no están relacionadas con actividades de autocuidado, trabajo o sueño (Parham y Fazio, 1997).
Este se clasifica en:
Exploración del tiempo libre: identificar los intereses, destrezas, oportunidades y actividades de tiempo libre apropiadas.
El ocio o tiempo libre es analizado como un área del desempeño ocupacional y definido como aquel tiempo que se ocupa en actividades no obligatorias que son motivadas intrínsecamente y que no están relacionadas con actividades de autocuidado, trabajo o sueño (Parham y Fazio, 1997).
Este se clasifica en:
Exploración del tiempo libre: identificar los intereses, destrezas, oportunidades y actividades de tiempo libre apropiadas.
Preparación para el ocio: planificación y participación en actividades de tiempo libre apropiadas; mantenimiento de equilibrio de actividades de tiempo libre con otras áreas de ocupación; y saber encontrar, utilizar y cuidar el equipamiento apropiado.
A lo largo de la historia, el ocio se ha usado realizando diferentes tipos de actividades, desde la caza y la pesca hasta el uso de la tecnología. En este sentido el adulto mayor se ve enfrentado a nuevos retos y desafíos por lo cual la sociedad actual debe generar cambios actitudinales y culturales, en donde el acceso a programas de bienestar social faciliten la participación de todos los grupos de edad y garanticen la promoción de hábitos saludables.
También se define ocio como una actividad en la cual el individuo se vuelca hacia la relajación, la diversión, la ampliación de su conocimiento y hacia la participación social espontánea y del libre ejercicio de su capacidad creativa.
Como se dijo anteriormente, éste está principalmente motivado por la diversión y satisfacción personal, pero hay que tener en cuenta que los intereses cambian dependiendo de la edad de la persona, el sexo, el estado civil, la situación social, la educación, el trabajo, por eso es muy importante saber identificar los intereses: El tipo y número de intereses que la persona tiene y puede desarrollar están limitados por los recursos disponibles, facilidades, conocimiento de oportunidades y el tiempo y opinión de quienes nos rodean.
Por consiguiente para llevar a cabo el ocio debe haber una planificación y participación en actividades apropiadas, mantener el equilibrio ocupacional diario y saber encontrar, utilizar y cuidar el equipamiento adecuado.
A pesar de todo ésto también podemos encontrar limitaciones que nos impidan disfrutar el ocio, como por ejemplo: las habilidades sociales y comunicativas, motivación y toma de decisiones, horarios rígidos y falta de tiempo, recursos económicos, déficit en habilidades o componentes y barreras arquitectónicas.
Por lo tanto el ocio favorece a las personas debido a que está motivado por la diversión y satisfacción personal, pero del mismo modo involucra el equilibrio entre las ocupaciones de la persona, que provoca mayor satisfacción y calidad de vida, interacción con el entorno, aprendizaje, desarrollo del bienestar físico y psicológico y exploración de la naturaleza humana espiritual, intelectual y física.
Por lo anteriormente dicho es muy importante mantener un equilibrio entre nuestras distintas áreas ocupacionales, por tanto no podemos relegar el ocio a un segundo plano.El ocio es una actividad que nos gusta y agrada que pueda servir como una vía de escape psíquico, físico y emocional, además de servir para mejorar y ampliar nuestras redes de apoyo social.
Cualquier persona puede desarrollar actividades de ocio, los años, la discapacidad, las barreras arquitectónicas no deben impedir que tengamos un ocio satisfactorio, todo esto va a depender de cada uno de los individuos.
A través de las actividades de ocio y el juego se pueden mejorar y desarrollar muchas destrezas físicas, cognitivas, sociales; ya que todas las llamadas áreas ocupacionales están relacionadas entre sí, por lo que sí conseguimos realizar actividades de ocio gratificantes y satisfactorias estaremos mejorando probablemente en el resto de nuestras actividades y mejorando nuestra calidad de vida y sensación de bienestar tanto físico como psíquico, emocional y social.
Por consiguiente para llevar a cabo el ocio debe haber una planificación y participación en actividades apropiadas, mantener el equilibrio ocupacional diario y saber encontrar, utilizar y cuidar el equipamiento adecuado.
A pesar de todo ésto también podemos encontrar limitaciones que nos impidan disfrutar el ocio, como por ejemplo: las habilidades sociales y comunicativas, motivación y toma de decisiones, horarios rígidos y falta de tiempo, recursos económicos, déficit en habilidades o componentes y barreras arquitectónicas.
Por lo tanto el ocio favorece a las personas debido a que está motivado por la diversión y satisfacción personal, pero del mismo modo involucra el equilibrio entre las ocupaciones de la persona, que provoca mayor satisfacción y calidad de vida, interacción con el entorno, aprendizaje, desarrollo del bienestar físico y psicológico y exploración de la naturaleza humana espiritual, intelectual y física.
Por lo anteriormente dicho es muy importante mantener un equilibrio entre nuestras distintas áreas ocupacionales, por tanto no podemos relegar el ocio a un segundo plano.El ocio es una actividad que nos gusta y agrada que pueda servir como una vía de escape psíquico, físico y emocional, además de servir para mejorar y ampliar nuestras redes de apoyo social.
Cualquier persona puede desarrollar actividades de ocio, los años, la discapacidad, las barreras arquitectónicas no deben impedir que tengamos un ocio satisfactorio, todo esto va a depender de cada uno de los individuos.
A través de las actividades de ocio y el juego se pueden mejorar y desarrollar muchas destrezas físicas, cognitivas, sociales; ya que todas las llamadas áreas ocupacionales están relacionadas entre sí, por lo que sí conseguimos realizar actividades de ocio gratificantes y satisfactorias estaremos mejorando probablemente en el resto de nuestras actividades y mejorando nuestra calidad de vida y sensación de bienestar tanto físico como psíquico, emocional y social.
muy interesante su reflexion sobre el fenomeno del ocio, ya que es interesante explorar en una àrea tan relevante en la profesion de terapia ocupacional, ya que si bien el ocio no es bien ponderado en la sociedad, tiene una gran relevancia ya que incorpora al hombre como un ser holistico, considerando todas sus habilidades.
ResponderEliminarque bueno que hablen sobre el ocio y la T.O, ya que muchas veces este concepto tan cotidiano es subestimado y se deja de lado, siendo que es algo tan importante para todos! =)
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